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DEREGULACIÓN DE MERCADOS

Las importaciones de ropa baten récords y amenazan a la industria textil local

Con un aumento del 86% en el volumen de prendas importadas y un 75% de ropa extranjera en shoppings, la apertura comercial pone en jaque a la producción nacional, según advierte la Fundación ProTejer.

Por Tendencia de noticias

22 may, 2025 03:13 p.m. Actualizado: 22 may, 2025 03:13 p.m. AR
Las importaciones de ropa baten récords y amenazan a la industria textil local

La apertura comercial impulsada por el Gobierno ha generado un crecimiento récord en el consumo de prendas importadas, que ya superan en participación de mercado a las de origen nacional, encendiendo las alarmas en la industria textil. Diversos factores explican esta tendencia, que ha llevado a que la ropa importada alcance los precios más bajos en dólares de los últimos diez años.


De acuerdo con la Fundación ProTejer, en el primer trimestre de 2025 las importaciones de indumentaria y textiles para el hogar se dispararon, registrando un aumento interanual del 86% y 109% en volumen, respectivamente, un máximo histórico. Además, las compras a través de courier, vinculadas al comercio electrónico, crecieron tanto que los aeropuertos debieron ampliar su infraestructura para satisfacer la demanda. Actualmente, el 67% de las prendas consumidas en Argentina son de origen importado, el nivel más alto registrado, frente a un 33% de producción local. En el caso específico de la ropa vendida en shoppings, el 75% proviene del exterior.


Las importaciones de ropa baten récords y amenazan a la industria textil local

Desde ProTejer alertaron que esto “no solo evidencia la presión externa que enfrenta actualmente la industria textil, sino también un proceso sostenido de debilitamiento estructural del entramado productivo”. El impacto en el sector es profundo: “El retroceso se comienza a traducir en el cierre de empresas, pérdida de empleo y de eslabones clave dentro de la cadena de valor y una racionalización forzada del sector que opera en condiciones desfavorables, mientras compite con productos importados favorecidos por la política económica, con consecuencias negativas para el alto grado de desarrollo tecnológico alcanzado y en la inversión futura, profundizando la dependencia externa”, afirmaron desde la Fundación.


Un dato preocupante es que, aunque las cantidades importadas casi se duplicaron, el valor en dólares creció en menor proporción. Esto refuerza las sospechas de subfacturación: “Se refuerzan las sospechas de prácticas de subfacturación que podrían haberse generado al calor de la eliminación de los valores criterio y controles en Aduana. Por ejemplo, en el primer trimestre de 2025 los tejidos de punto importados llegaron al país a un precio FOB promedio un 45% más bajo que el registrado durante los primeros tres meses del periodo 2015-2024”, señalaron desde ProTejer.


Factores determinantes


La desregulación comercial, que incluye la flexibilización de controles aduaneros, la eliminación de los valores criterio de importación (precios mínimos de referencia para detectar subfacturación), los excedentes de producción global, el desvío de comercio hacia mercados con menos regulaciones, la apreciación del peso y la reducción de aranceles, son algunos de los factores que explican este fenómeno. Los aranceles, por ejemplo, se redujeron del 35% al 20% para indumentaria y calzado, del 26% al 18% para tejidos, y del 18% a un rango de entre 12% y 16% para hilados.


En cuanto a los precios de la ropa en el mercado local, ProTejer destacó que entre diciembre de 2023 y marzo de 2025 las prendas de vestir y calzado aumentaron un 92%, por debajo del 136% del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Frente a la idea del Gobierno de que la competencia con productos importados reduciría los precios, la Fundación argumenta que esto ocurre más por la caída del consumo interno, derivada de la pérdida de poder adquisitivo, lo que genera rentabilidad negativa y mayores dificultades para absorber costos fijos. “La caída de las ventas redunda en un aumento del costo unitario ya que los costos fijos deben prorratearse en menos unidades”, explicaron.


Asimismo, ante las críticas sobre los altos precios de la producción local, ProTejer aclaró que el 80% del precio final de una remera de marca premium en un shopping “está vinculado a costos que nada tienen que ver con la producción, el diseño y la rentabilidad de la industria y de la marca”. Según su análisis, los impuestos nacionales, provinciales y municipales representan el 50% del valor, los costos financieros (como pagos con tarjeta o promociones) y de alquiler el 30%, y la rentabilidad, logística y marketing un 12%, dejando a la industria con apenas un 8% del precio total. Esta estructura de costos pone en evidencia los desafíos que enfrenta el sector para mantenerse competitivo frente a la avalancha de importaciones.

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